lunes, 16 de junio de 2014

El gol salvador de Vicente Celeiro

El Dépor llegó en una situación límite a la última jornada de la temporada 87-88. La imprescindible permanencia en Segunda División se logró después de que Vicente marcase un gol en el minuto 92 ante el Racing

Vicente Celeiro fue el autor del gol frente al Racing en el tiempo de descuento que supuso la permanencia del Deportivo en Segunda División tras la temporada 87-88
Fuente: La Voz de Galicia
22 de mayo de 1988. La preocupación, la ansiedad y la esperanza se daban cita aquella tarde en Riazor. Nerviosismo antes del partido y angustia hasta el minuto final. El Deportivo se jugaba la permanencia en Segunda y probablemente su salvación.

Antes de comenzar aquel campeonato, la plantilla tuvo que superar la trágica muerte del lateral Javier Sagarzazu, incorporado ese mismo verano y elegido mejor jugador del trofeo Teresa Herrera. Sagarzazu sufrió un derrame cerebral en el propio autocar del equipo durante un desplazamiento a Carral para disputar un encuentro amistoso.

El Deportivo comenzó la temporada 87-88 con Eusebio Ríos al frente del cuerpo técnico, pero Luis Rodríguez Vaz, que dirigía al Fabril, lo sustituyó en el banquillo después de las primeras jornadas.

De la mano de Vaz, debutaron en el primer equipo los hermanos González Pérez: Fran y José Ramón (este último, un año mayor, gozó de más protagonismo y fue titular en 27 ocasiones).

Y en febrero, una vez más, llegó Arsenio Iglesias. El Deportivo ocupaba el puesto 18 en la clasificación. Antepenúltima plaza. La misma posición en que se situaba antes de la jornada final. Un último domingo de emoción y sufrimiento. Los coruñeses debían vencer al Racing de Santander en su estadio y esperar pinchazos por parte de Hércules y Bilbao Athletic.

Los dos rivales por la permanencia perdieron sus respectivos partidos, pero el Deportivo no conseguía inaugurar su casillero a pesar de que dominaba el juego y disfrutaba de oportunidades muy claras de gol. El momento del delirio y la catarsis blanzuiazul no se vivió hasta el minuto 92: el vilalbés Vicente Celeiro (que también había debutado con Rodríguez Vaz siete años antes) recogió un envío de Hidalgo al borde del área pequeña y batió a Pedro Alba (cuyo sustituto era Paco Liaño) con un toque raso dirigido al palo del guardameta:



Euforia colectiva. Salvados y a remar... La situación de la entidad era muy complicada debido a la deuda existente. Para continuar con la lucha, Arsenio siguió ocupando el banquillo y un nuevo hombre se puso al frente de la administración del club: Augusto César Lendoiro.

Nadie sabe lo que hubiese ocurrido en el caso de no haber derrotado a los cántabros. Pero es un privilegio para cualquier deportivista haber saboreado las experiencias de los años siguientes.


No hay comentarios:

Publicar un comentario